LA BRUMA ALCOHÓLICA, UN MAL INNECESARIO
¡EL ALCOHOL NO TE CREA, PERO TE DESTRUYE Y TE TRANSFORMA!
En la actualidad el consumo excesivo de sustancias se ha normalizado a un grado crítico en el que se busca consumir hasta perder el conocimiento y la consciencia de la realidad, realizando una ingesta incontrolada de dos o más sustancias en simultáneo. Debido a esto emerge para Caminos posibles una preocupación por atender a las poblaciones que se vulneran así mismas a través del consumo, por lo que realizamos un trabajo arduo en ofrecer información preventiva ante las conductas autolesivas, en acompañamiento de un servicio integral y de calidad que ayude a consumidores y familiares a darle un nuevo sentido a sus vidas, por que si bien es cierto, el alcohol no te crea, pero si te destruye y te transforma, recuerda que el alcohol también es una droga y su consumo es tan adictivo como cualquiera.
¿Qué es la bruma alcohólica?
La bruma alcohólica es un término que se usa para describir el estado de confusión y pérdida de memoria que puede provocar el consumo excesivo de alcohol. Es una forma de laguna mental inducida por el alcohol, que afecta la capacidad de recordar lo que sucedió durante la intoxicación. La bruma alcohólica puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental, así como para las relaciones personales y profesionales.
¿Cómo puedo identificar si mi familiar está experimentando una bruma alcohólica?
Los síntomas pueden ser más graves si se combina el alcohol con otras sustancias o si se tiene una enfermedad hepática o renal. En algunos casos, la intoxicación alcohólica puede provocar respiración lenta o irregular, piel azulada o pálida, hipotermia o pérdida del conocimiento. Estas situaciones requieren atención médica urgente.
Los síntomas de la bruma alcohólica pueden variar según la cantidad y el tipo de alcohol que se consuma, pero algunos de los más comunes son:
- Confusión, desorientación y dificultad para recordar lo que sucedió.
- Temblores, convulsiones o sacudidas incontroladas de las manos o del cuerpo.
- Vómitos, náuseas, sudoración y dolor de cabeza.
- Ansiedad, depresión, irritabilidad e inquietud.
- Problemas para dormir, cumplir obligaciones o mantener relaciones saludables.
¿Cómo puedo intervenir si mi amigo o familiar está viviendo una bruma alcohólica?
Ayudar a alguien que está pasando por una bruma alcohólica puede ser difícil, pero no imposible.
Ante una bruma alcohólica, lo primero que hay que hacer es evaluar el estado de la persona y determinar si necesita atención médica urgente. Algunos signos de alerta son:
- Respiración lenta o irregular, por debajo de las ocho respiraciones por minuto.
- Pérdida del conocimiento o dificultad para despertar.
- Piel azulada, grisácea o pálida.
- Hipotermia o temperatura corporal muy baja.
Si la persona presenta alguno de estos signos, hay que llamar al 911 o al número de emergencias local y seguir las indicaciones que se den. Mientras tanto, se debe mantener a la persona abrigada y en posición lateral de seguridad para evitar que se ahogue con el vómito.
Si la persona no presenta estos signos, pero está confundida, desorientada o agresiva, se debe intentar calmarla y acompañarla hasta que recupere la lucidez. Se le puede ofrecer agua para hidratarla, pero no se le debe dar café, medicamentos ni otras sustancias que puedan empeorar su estado. Tampoco se le debe dejar sola ni forzarla a vomitar.
Además de atender a la persona en el momento de la bruma alcohólica, es importante ayudarla a reconocer su problema y buscar tratamiento profesional. Para ello, se puede seguir algunas de estas recomendaciones:
- Mostrar apoyo y comprensión, sin juzgar ni criticar.
- Expresar preocupación por su salud y bienestar, sin dramatizar ni culpabilizar.
- Informarse sobre el alcoholismo y sus consecuencias, sin minimizar ni exagerar.
- Buscar ayuda de un especialista o de un grupo de apoyo, sin imponer ni presionar.
¿Cómo puedo prevenir la bruma alcohólica?
La mejor forma de evitar la bruma alcohólica es reducir o dejar el consumo de alcohol. Algunos consejos que pueden ayudarte son:
- No tomar más de una bebida alcohólica por hora.
- Tomar agua, gaseosas o jugo entre los tragos con alcohol.
- Comer algo antes de beber y entre tragos.
- Evitar las personas o lugares que te hagan beber más de lo que quieres o debes.
- Disfrutar despacio de la bebida.
¿Quiénes son más vulnerables a experimentar la bruma alcohólica?
La bruma alcohólica es un estado de confusión mental provocado por el consumo excesivo de alcohol, que afecta la memoria, el juicio y la percepción de la realidad. La bruma alcohólica puede sufrirla cualquier persona que beba más de lo que su organismo puede metabolizar, pero hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo, como:
- Empezar a beber a una edad temprana.
- Tener antecedentes familiares de alcoholismo.
- Sufrir estrés, ansiedad, depresión u otros problemas emocionales.
- Mezclar el alcohol con otras drogas o medicamentos.
- Tener una enfermedad hepática o renal que dificulte la eliminación del alcohol.
¿Tienes dudas de cómo ayudar a algún familiar?
¡Contáctanos, nos encantaría escucharte!
Comunícate con nosotros al (443) 3-13-99-26
¡Gracias por visitar nuestro blog!
¡Cuidamos lo que más amas!