VIOLENCIA Y DROGAS
Para hablar de este tema, es de suma importancia definir el concepto de violencia, sus manifestaciones y la relación directa e indirecta con el consumo de sustancias adictivas ya sean legales o ilegales.
La palabra violencia define a aquello que se ejecuta con fuerza o brusquedad; o que se hace contra el gusto o la voluntad de uno mismo o un tercero. La violencia, por lo tanto, es un comportamiento deliberado que puede provocar daños físicos o psíquicos a uno mismo o al prójimo.
La Organización Mundial de la Salud define la violencia como el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
Se puede dividir los tipos de violencia en tres grandes categorías según el autor del acto violento:
- La violencia dirigida contra uno mismo, que abarca el comportamiento suicida y las autolesiones.
- La violencia interpersonal que puede ser dirigida hacia conocidos (amigos, familiares) y extraños.
- La violencia colectiva que es dirigida a agrupaciones de personas y puede ser social, política o económica.
A su vez, cada tipo de violencia se subdivide según su naturaleza en 4 grandes categorías ya sea sexual, psicológica y aquella relacionada con las privaciones y la negligencia.
VIOLENCIA RELACIONADA CON EL ABUSO DE DROGAS
El uso, abuso y dependencia a sustancias adictivas, así como su venta y distribución, están involucrados en una gran cantidad de manifestaciones violentas que permean todos los tipos de violencia.
Las riñas, accidentes mortales, violencia intrafamiliar y homicidios, actos relacionados con la intoxicación con sustancias psicotrópicas. Se calcula que el alcohol está involucrado en al menos 55% de las lesiones en riñas y asaltos en el mundo, así como en al menos la mitad de los casos de violencia intrafamiliar.
Asimismo, algunas drogas ya sean de diferente índole pueden provocar autolesiones serias (mutilaciones y heridas) al disminuir y casi anular la sensación de dolor en quien las consume, son también cada vez más comunes los suicidios cometidos en estados de intoxicación por drogas
Los actos violentos más comunes relacionados directamente con la adicción a sustancias están relacionados con la necesidad del consumidor dependiente por conseguir fondos suficientes para conseguir la sustancia. En este tipo de situaciones son comunes los homicidios y robos de diferentes tipos.
Otros tipos de violencia pueden inscribirse dentro de este rubro. La violencia contra uno mismo –en este caso del adicto contra sí mismo – se observa en el consumo mismo de la sustancia, ya que la autoadministración continua de la misma, puede considerarse como una autolesión dada las consecuencias físicas y mentales que el consumo ocasiona. En casos de adicción severos, los pacientes adictos pueden privarse a sí mismos de cuidados y necesidades básicas como alimento, higiene, vestido, etc.
De igual manera, las personas adictas pueden ejercer violencia afectiva y económica en sus hogares, al privar a quienes los rodean de apoyo y nutrición emocional, así como de seguridad económica debido al desvío de recursos para la compra de sustancias.
En caminos posibles trabajamos con la autoestima y el auto concepto de manera que la persona obtenga herramientas con las cuales pueda dar cuenta de que al encontrarse en un consumo de drogas se está de igual manera en una situación de violencia hacia sí mismo y hacia los que lo rodean.
