ACEPTACIÓN DE LA ADICCIÓN COMO UNA ENFERMEDAD
La aceptación de la adicción, es la capacidad que tiene el ser humano para pensar sobre lo que ocurrió mientras consumía alcohol y otras drogas, sin sentir dolor. Además, es un proceso emocional que requiere determinación para enfrentar la culpa, la vergüenza y las experiencias dolorosas no resueltas que sucedieron durante la adicción. Las personas que atraviesan por esta situación, la mayor parte del tiempo se sienten bien, sin embargo, al pensar o hablar de su consumo de sustancias regresan los sentimientos de dolor, culpa y vergüenza.
Estos sentimientos dolorosos, se pueden resolver trabajando en un programa de Doce Pasos, participando en terapia individual y/o grupal, con la finalidad de aprender a identificar y hablar acerca de los recuerdos y sentimientos que éstos provocan.
De acuerdo con el Gran Libro de Alcohólicos Anónimos, al conocer una nueva libertad y una nueva felicidad, que no se lamente con el pasado, se comprenderá mejor la palabra serenidad
En el gran Libro de Alcohólicos Anónimos se habla de conocer una nueva libertad y una nueva felicidad, que no se lamentará el pasado ni se deseará cerrarle la puerta, se comprenderá la palabra serenidad y se conocerá la paz.
Para resolver los recuerdos dolorosos, es útil comprender por qué existen en cada uno y como se conservan en la sobriedad.
Conservamos nuestros recuerdos sin resolver, cuando tenemos experiencias dolorosas o traumáticos y posteriormente nos negamos a hablar de ellas. Mientras peor sea el trauma, el dolor no quedara resuelto. La mayoría de nosotros ha experimentado dolor o traumas, intoxicados o como resultado del síndrome de abstinencia, pero a menudo consideramos que son insignificantes. Después de todo, nos decimos a nosotros mismos: estaba ebrio y los ebrios no pueden sentir dolor. ¿Por qué debería preocuparme ahora que estoy sobrio?
Esto significa que lo que nos sucedió entonces tiene consecuencias emocionales a LARGO PLAZO. El dolor y el trauma se registran en el inconsciente y, posteriormente, sin aviso alguno algo puede disparar el recuerdo y vuelven los sentimientos dolorosos. Esto se conoce como flashback.
Esta es la manera en que el inconsciente nos hace pensar y hablar acerca del recuerdo para resolverlo. El recuerdo doloroso se conserva en ocasiones alerta y, en otras, dependiendo de la capacidad del individuo para manejar sus emociones. Esto funciona durante algún tiempo, pero el recuerdo y los sentimientos vuelven de nuevo. Adquirimos el hábito de bloquear los recuerdos que nos hacen volver a tener sentimientos dolorosos. Podemos hacerlo tan bien que lo hacemos sin pensar. Desafortunadamente esto no es bueno, el recuerdo volverá una y otra vez hasta que pensemos y hablemos al respecto.
Es por ello que en Caminos Posibles trabajando en primer lugar para generar en cada uno de los usuarios la conciencia de enfermedad, y la aceptación de la misma como un problema. Al aceptar la problemática se da paso a poder abordar todo lo que ha estado relacionado de manera directa o indirecta con el consumo como lo son esos recuerdos o experiencias dolorosas con el fin único de acompañarlos a la sanación de cada uno de estas heridas emocionales.
