LA FAMILIA Y EL ADICTO EN RECUPERACIÓN
La familia además de abarcar roles y funciones biológicos, económicos, espirituales, educativos, sociales y psicológicos, representa un factor elemental en el uso y abuso de sustancias, su detección, aceptación, orientación, canalización, tratamiento, rehabilitación y el mantenimiento de la abstinencia, sin embargo, también puede provocar caídas o recaídas, de aquí la importancia del involucramiento de la familia en el proceso de recuperación.
Como recordarás, la persona adicta atraviesa primeramente una fase de negación, caracterizada por la nula consciencia de la enfermedad y los efectos negativos que el abuso de sustancias ha generado en su diario vivir, al igual que el usuario, la familia experimenta pensamientos y emociones que están asociadas a negar el consumo de su familiar, e incluso, pueden llegar a justificar sus comportamientos, mintiendo en su lugar para “protegerlo”, sin darse cuenta de que sufren de una codependencia, que los lleva a ser controlados por el comportamiento y las emociones del adicto, lo que genera que el núcleo familiar vaya desgastándose poco a poco, hasta el punto en el que la familia llegue a sentirse responsable del problema.
Es normal, que en un principio la familia se enfoque únicamente en ayudar al adicto, pero conforme el proceso avanza, se dan cuenta de que para realmente poder ser de ayuda, necesitan ellos mismos estar en proceso de recuperación, debido a que la drogodependencia es una enfermedad que afecta a toda la familia.
Por ello, tú como familiar, en primer lugar debes trabajar el desprendimiento emocional, que te permitirá ejercer y brindar el amor que sientes por el adicto y a la vez, establecer límites sanos con claridad y firmeza. Ya que durante el proceso de rehabilitación, se enfrentarán como familia a una serie de manipulaciones y mentiras que el usuario comenzará a decir, tales como “En este centro me tratan mal”, “No me dan de comer”, “Me roban las cosas”, “Yo no estoy tan enfermo como para quedarme aquí”, “Ya es suficiente, aprendí la lección”, etc.
El hecho de que la familia identifique las diferentes formas y situaciones en las que la manipulación se ejerce, permitirá frenar las conductas de negación del adicto, así como que enfrente las consecuencias de sus actos y se dé cuenta de que seguir manipulando a su familia no es opción.
Los familiares deben desarrollar conductas orientadas a la responsabilidad, con el objetivo de que las relaciones que se recrearan dentro del grupo familiar sean ahora adaptativas, saludables y caracterizadas por vínculos afectivos que sean significativos. Recuerda que desprendimiento no quiere decir desentendimiento.
En “Caminos Posibles” Centro de Rehabilitación te ofrecemos servicio profesional especializado en distintos niveles de consumo de drogas donde podrás encontrar bajo la guía de un profesional herramientas para romper la adicción en un acompañamiento terapéutico donde también se rehabilitan las emociones. Y lo más importante es que tu ser querido no presentara ningún tipo de violencia física ni emocional.
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