¿COMO MANEJO EL SENTIMIENTO DE CULPA?

A lo largo de nuestra vida y nuestro crecimiento viviremos situaciones que nos generen el sentimiento de culpa, mismo que frecuentemente está acompañado de otros sentimientos, como lo son la tristeza, la frustración, el enojo e incluso la impotencia. Y, como cualquier emoción, la culpa a pesar de que tiende a ser desagradable, tiene una función que nos permite crecer y desarrollarnos mejor socialmente.

Si nos ponemos a pensar, el sentimiento de culpa tiene el objetivo de informarnos y darnos la oportunidad de ser conscientes sobre las consecuencias que tienen nuestras acciones, por ende, nos permite aprender de ellas y evitar que cometamos los mismos errores una y otra vez.

Gracias a la culpa, podemos incrementar nuestro modo de respuesta ante las situaciones inesperadas, ya que el manejarla de forma constructiva evitamos el sufrimiento y el malestar emocional mediante la aceptación los errores cometidos sin caer en la desvalorización de nuestra persona.

Por ejemplo, nos desvalorizamos cuando nos hacemos constantes reproches y acusaciones hacia lo malo que hemos hecho, lo que ocasionará que lejos de otorgarnos perdón y comprensión, nos sintamos enojados con nosotros mismos, sin darnos cuenta de que esta postura sólo impide que la situación se resuelva.

Es por ello, que a continuación, describiremos algunas pautas que te permitirán lidiar y manejar el sentimiento de culpa de forma saludable.

1. Analiza la situación. Toma un tiempo para analizar y ver la situación desde diferentes puntos de vista, esto te permitirá ser más objetivo.
2. Acepta lo que sientes. No trates de evadirlo o reprimirlo, acepta y válida tus emociones, así como tus conductas, esto te llevará a responsabilizarte de tus actos y poder verte a ti mismo como el principal agente de cambio.
3. Práctica la auto compasión: Saber que al menos alguna vez en nuestra vida cometeremos errores nos permite tener un trato más gentil con nosotros mismos, además de que refuerza la idea de que la meta no es encontrar un culpable al que haya que castigar, sino implementar la responsabilidad de nuestros actos en busca de la mejora en nuestras relaciones.
4. No engancharte con el sentimiento de culpa. Es más cómodo para algunas personas vivir victimizándose que generar un cambio, en lugar de enfocar tus pensamientos en tus errores, enfocalos en posibles soluciones.
5. Analiza y cuestiona tus pensamientos. Durante el proceso de sanción y cambio, puede que en momentos lleguen pensamientos que pongan en duda el trabajo personal que estás llevando a cabo, la tarea es identificar que tan real puede ser la idea que estás teniendo y poner en práctica algunos ejercicios que te contacten con el aquí y el ahora.
6. Perdónate y deja ir. Una vez que has puesto a prueba tus pensamientos, toma consciencia de los errores que has cometido e identifica todo lo te enseñaron, pídete perdón a ti mismo y reconcíliate con la persona que fuiste para vivir presente y construir tu futuro con consciencia.

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