SEMANA SANTA ¿RIESGO DE RECAIDA?
La semana santa es un periodo vacacional en el que cada año el catolicismo celebra e invita a conmemorar el sacrificio de Jesucristo, donde dio la vida por su pueblo, esto a través de diversas festividades y eventos que se llevan a cabo y que vienen de la mano con “el relajamiento”, desenfreno y la necesidad de gozar tiempo de ocio para desconectarse de la rutina habitual. A su vez, con todo ello se relaciona el consumo y abuso de sustancias psicoactivas (drogas). Lamentablemente se convierte en la situación perfecta para que se presente la recaída de una persona que tenga problemas de consumo o por su parte que en estas fechas se detonen nuevos consumos que terminaran en ADICCIÓN.
¿En qué consiste la recaída?
Cuando hablamos de una recaída en el ámbito de las Adicciones nos referimos al regreso de ciertos patrones de conducta y pensamiento que están de manera directa relacionados a la adicción, es decir, al consumo. Pasar por una recaída implica volver a consumir la o las sustancias que detonaron su trastorno adictivo y el regreso al estado previo a la recuperación de la persona. Por otro lado, la recaída no debe tomarse como el fracaso del tratamiento de recuperación, todo lo contrario, se debe tomar como aprendizaje, con esa experiencia la persona puede darse cuenta que su recuperación no es un juego y que el volver a consumir, aunque sea poco siempre terminará mal.
Dejar de consumir no es una tarea sencilla, puesto que implica realizar cambios significativos en su rutina de vida, conductas y comportamientos a los que están sumamente arraigados, es por ello que en muchas ocasiones resulta fácil que se produzca la recaída.
Sufrir una recaída durante el tratamiento de rehabilitación implica experimentar una serie de síntomas. Estos síntomas son indicadores y pistas que explican lo que está sucediendo a nivel fisiológico y psicológico.
Los síntomas más habituales son:
Pensamiento obsesivo entorno al consumo de drogas
Ansiedad y depresión
Discusiones frecuentes
Aumento de la irritabilidad y/o el rencor
Insomnio e intranquilidad
Descuidar el plan de recuperación
Conducta desafiante ante su rehabilitación
Aislamiento y pérdida de contacto con otras personas
Actitud defensiva cuando se habla de su tratamiento y recuperación
La prevención de recaídas es muy importante para el proceso de Recuperación de la persona, cuando se trabaja a tiempo en detectar situaciones y acontecimientos que se puedan convertir en factor de riesgo los resultados son siempre positivos, es por ellos que es elemental que se cree un plan de acción para estas situaciones ya que, ayuda a evitar y sustituir sucesos de consumo por otros de protección, además de adquirir herramientas que apoyen a hacer frente en el día a día.
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