El sufrimiento en las adicciones
“Se puede decir que el sufrimiento es un malestar que cada persona puede presentar en diversos momentos o etapas de su vida, ante situaciones adversas. Todos en algún momento de nuestra vida, hemos pasado por situaciones complicadas en las cuales podemos tener pensamientos llenos de negatividad en donde “no encontramos la salida”, este tipo de pensamientos nos generan aún más malestar del que la propia situación en sí ya nos hace sentir. Lamentablemente cuando nos encontramos con ese nivel de vulnerabilidad, podemos acudir erróneamente a soluciones “rápidas” como lo son el consumo de drogas o alcohol.
Es en ese mismo momento en el que aparentemente se calma el sufrimiento del familiar involucrado, en el que comienza el sufrimiento de la familia, comienzan las preocupaciones por su familiar, las angustias, los conflictos, las rupturas en las relaciones entre los integrantes de la familia y problemas de salud.
Como familia es doloroso reconocer que un integrante llámese padre o madre, hijo o hermano padece de una adicción, sin embargo, es el primer paso para dar alivio al sufrimiento.
En el momento en el que la familia se da cuenta de la presencia de una adicción, se debe de buscar apoyo profesional para que se le pueda ayudar tanto a él o ella, como a la familia ya que de no ser así ambas partes comienzan a creer que “algún día cambiara” lo cual únicamente produce más dolor al darse cuenta de que no es así, aumentando los conflictos entre la familia y quien padece de esta enfermedad llegando incluso a violencia, problemas económicos, robos, desempleos, aislamiento e impulsividad entre muchas otras condiciones que se pueden presentar incluyendo la muerte
La familia es quien recibe de manera directa los estragos de la adicción, por lo tanto la ayuda no solo debe de ser para quien padece de la adicción, sino para toda la familia.
En Caminos Posibles trabajamos tanto con el usuario como con la familia, con la finalidad de lograr alivio y sanación, desarrollando nuevas maneras de afrontar esas situaciones difíciles y dolorosas, logrando el aumento de la resiliencia familiar y en el usuario una Rehabilitación integral, no solo en lo que respecta a la conducta adictiva sino también a la cuestión emocional, de tal manera que alcance no solo dejar la adicción sino un desarrollo pleno de sus habilidades humanas.
