DEPRESIÓN Y ANSIEDAD: DIFERENCIAS
Se trata de dos de las condiciones más comunes de la actualidad, por lo que es crucial distinguirlas para recibir el tratamiento adecuado.
Los trastornos relacionados con la ansiedad son las enfermedades mentales más comunes del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que afectan a más de 300 millones de personas en el planeta. El trastorno depresivo mayor también es frecuente, pues lo padecen 250 millones de personas, a decir de las OMS.
Lo más preocupante es que ambas afecciones suelen darse juntas: la mitad de las personas depresivas también padecen ansiedad. Una predispone a la otra, los estudios demuestran que las personas que padecen trastorno depresivo mayor y trastorno de ansiedad generalizada comparten los mismos factores genéticos y neurobiológicos. El sexo también influye, ya que las mujeres tienen mayor riesgo que los hombres de sufrir depresión y ansiedad.
Ansiedad: Preocupación constante.
Si bien son parecidas, la ansiedad se caracteriza por una preocupación casi interminable, a diferencia de a depresión. Es normal sentir nerviosismo a veces, como antes de una gran presentación en el trabajo, pero la ansiedad va mucho más allá.
Diferentes tipos de ansiedad:
Aunque muchas personas padecen el trastorno de ansiedad generalizada, hay tipos específicos que dependen de qué es lo que más ansiedad le provoque a cada quien. Un tipo común es la ansiedad social; la ansiedad social es la sensación de preocupación o miedo en las interacciones sociales, los entornos y actividades sociales pueden desencadenar ansiedad, por lo que muchas personas evitan la interacción. Más de una tercera parte de quienes sufren ansiedad social esperan 10 años o más antes de buscar ayuda. La aparición repentina de taquicardia, sudoración o dificulta para respirar son signos de ataques de pánico. Otras formas de ansiedad pueden incluir fobias específicas, como a las alturas, a los insectos o a las aguas profundas del océano. El trastorno de estrés postraumático también se clasifica como un trastorno de ansiedad.
Depresión: Pérdida de esperanza.
La depresión también puede denominarse trastorno depresivo mayor o depresión clínica, y se caracteriza por un sentimiento persistente de tristeza, desesperanza o vacío que dura más de dos semanas.
Es un estado de agotamiento: a menudo sientes que tu cuerpo está roto y que te han quitado el alma. Los pensamientos son corrosivos y experimentas una desesperanza total. Estos sentimientos son una enfermedad real y no algo de lo que puedas salir a voluntad. De hecho, la depresión es la primera causa de discapacidad entre los adultos menores de 44 años. La depresión se apodera de las áreas del cerebro que buscan placer, la felicidad y las sustancias químicas que nos hacen sentir bien, por lo que la privación de estas funciones dificulta que la persona encuentre alegría, satisfacción o esperanza.
La depresión se clasifica como trastorno del estado de ánimo porque afecta el estado emocional de las personas. Además de la tristeza, los sentimientos emocionales pueden incluir: desesperación, apatía, baja autoestima, pesimismo e inutilidad. Además del trastorno depresivo mayor. El trastorno depresivo persistente (conocido como distimia) también se caracteriza por períodos de sentimientos depresivos durante al menos dos años, pero los síntomas no son tan graves como los de la depresión mayor.
Aunque tanto la ansiedad como la depresión pueden conducir al suicido, el 90% de las personas que mueren por suicidio tiene depresión. El papel de la ansiedad en el suicidio no está muy bien establecido, pero tiene más probabilidad de conducir a la ideación suicida que la depresión por sí sola.
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