Detonantes de una adicción
¿Qué es un detonante en la adición?
Un detonante en la adicción es aquel estímulo que conduce e impulsa a consumir ya sea una sustancia de manera convulsiva creando una enfermedad de adicción.
Los desencadenantes suelen provocar emociones y recuerdos intensos, y hacen que la persona experimente la necesidad de consumir la sustancia o repetir el comportamiento. Existen diversas estrategias de afrontamiento para combatir los desencadenantes de la adicción, y el tratamiento profesional para la recuperación de la adicción sin embargo es importante como primera instancia aprender a identificarlos para poder gestionarlos.
¿Cómo identificar y manejar los detonantes de una adicción?
La adicción es una enfermedad compleja pero tratable que afecta el funcionamiento del cerebro y el comportamiento. Las drogas de abuso alteran la estructura y la función del cerebro, lo que ocasiona cambios que persisten mucho tiempo después de haber cesado el consumo de las drogas. Esto explica por qué las personas que han tenido problemas de drogadicción corren el riesgo de recaídas incluso después de largos periodos de abstinencia y a pesar de las consecuencias potencialmente dañinas.
Tipos comunes de detonantes de la adicción
Al igual que la adicción y la recuperación, los desencadenantes son muy personales para cada persona que los experimenta. Si bien pueden surgir de cualquier lugar y ocurrir en cualquier momento, suelen estar vinculados a conductas adictivas pasadas y pueden dividirse en tres tipos comunes: ambientales, sociales y emocionales.
- Desencadenantes ambientales.
suelen estar relacionados con el consumo de sustancias o conductas adictivas en el pasado, y pueden incluir objetos, situaciones o lugares específicos que recuerdan a la persona sus hábitos adictivos. Por ejemplo, ciertos bares o discotecas.
- Desencadenantes emocionales.
Como el estrés, la depresión, la ansiedad, la soledad e incluso los sentimientos que provocan sensaciones agradables como la emoción pueden llevar a algunas personas a comportarse de determinada manera o a utilizar sustancias como mecanismo de afrontamiento.
- Desencadenantes sociales.
Suelen involucrar a personas que pueden fomentar el consumo de sustancias o ciertos comportamientos. Estos pueden ser viejos amigos que aún consumen sustancias, reuniones con alcohol u otras situaciones sociales con mucha presión social.
¿Cómo identificar detonantes personales?
parte crucial de la recuperación es poder identificar los desencadenantes para gestionarlos mejor. Para ello, es esencial un cierto nivel de autoconciencia.
Llevar un diario puede ser una forma eficaz de registrar emociones, situaciones e interacciones, y permite a las personas identificar eventos específicos que provocan estímulos provocando una recaída. Documentarlos puede ayudar a las personas a encontrar un patrón y a comprender mejor sus desencadenantes personales.
La psicoterapia es fundamental dentro del tratamiento para la adicción y ayuda a las personas a explorar sus sentimientos y comportamientos en un espacio seguro, descubriendo desencadenantes ocultos y desarrollando estrategias de afrontamiento más saludables. Asimismo, los grupos de apoyo también ofrecen entornos para compartir experiencias y aprender de otras personas que han pasado por la misma situación.
Estrategias para afrontar los factores detonantes
Una de las maneras más obvias y eficaces de hacerlo es evitar los desencadenantes conocidos, pero esto no siempre es sencillo. Por ejemplo, las personas pueden optar por evitar ciertos lugares, situaciones o personas, todo lo cual puede estar asociado con sus comportamientos adictivos previos.
Otra forma de lidiar con los desencadenantes es centrarse en mecanismos de afrontamiento saludables. Esto puede incluir ejercicio, atención plena, técnicas de respiración y la práctica de pasatiempos, así como también la planificación de metas de vida, que ayudan al autocontrol mental de los estímulos. Como parte de la terapia de la adicción, las personas pueden acceder a estrategias cognitivo-conductuales. El objetivo es modificar las respuestas individuales a ciertas emociones, sentimientos y desencadenantes.
Esta lista de estrategias puede ayudarte…
- Identifica quien, y que te invita, sugiere o impulsa a querer aquello que te causa adición.
- Describe concretamente cuando y como eres más vulnerable al antojo.
- Reconoce y ubica los lugares y las personas que te detonan los estímulos ante una posible recaída a tus adicciones.
- Escribe qué comportamientos te llevan a actuar sin control.
- Registra objetivamente las consecuencias que te crean tus comportamientos.
- No te juzgues, ni te tengas lastima; solo analiza y haz consiente tus pensamientos.
- Aléjate de todo aquello que no puedas controlar, evita lugares, personas y situaciones que te compliquen o te motiven a hacer aquello que te provoca tentación.
- Aprende a decir NO. Libérate de la culpa y los pretextos.
- Cambia de amistades si es necesario, júntate con personas que tengan mejores hábitos y sean influencia positiva.
- Apóyate de grupos dedicados a fortalecer acciones sanas, positivas y sobrias.
Cómo los desencadenantes afectan el cerebro y el comportamiento
Cuando una persona se siente estimulada, se activa el sistema de recompensa del cerebro. Esto libera un neurotransmisor en el cerebro, como la dopamina, responsable de la felicidad, el placer y la emoción. Al hacerlo, las personas pueden experimentar antojos, lo que puede dificultar la resistencia a comportarse de cierta manera o al consumo de sustancias específicas.