Factores que inician el consumo de drogas
La influencia de la familia ha sido siempre reconocida como un factor etiológico importante en el consumo de drogas en los adolescentes. En estos últimos años han sido muchos los estudios que han confirmado la relación entre ciertas características familiares y el consumo de drogas en los (as) hijos(as) (Brook y Brook, 1996.
Los influjos que se derivan de la familia en las conductas de abuso de drogas, muestran demasiada evidencia como para no tenerlas en cuenta en los estudios sobre factores predisponentes. De hecho, la familia es el primer entorno social en el que se desarrolla la vida del sujeto, así como el primer órgano de modelado, aprendizaje y socialización (Barca, Otero, Mirón y Santórum, 1986). No obstante, en muchas ocasiones, no sabemos si es la propia dinámica familiar quien propicia la toxicomanía o, si debido a ésta, existe esa dinámica familiar disfuncional (Charro y Martínez, 1995). Lo que es un hecho claro es la relación entre familia y farmacodependencia, no sólo como factor desencadenante, sino también como factor de mantenimiento de la situación (García, 1990). De igual modo, la influencia de la familia puede actuar de modo contrario, haciendo decrecer el riesgo de uso de drogas en los jóvenes.
Además, depende del ambiente familiar, así pues un ambiente familiar demasiado permisivo, donde no existe disciplina o control sobre los hijos; o un ambiente demasiado rígido, donde los hijos se encuentran sometidos a un régimen demasiado autoritario o sobreprotegidos, pueden también fomentar el consumo de drogas. Por otro lado, la negligencia de los hijos por parte de los padres, las familias divididas o destruidas, las continuas peleas de los cónyuges frente a los hijos, la falta de comunicación entre hijos y padres, contribuyen a crear un clima de riesgo, donde la droga puede convertirse fácilmente en una válvula de escape.
Merikangas, Dierker y Fenton (1998) hablan de dos tipos de factores en lo referente a la familia: factores específicos del consumo de drogas y factores generales de un número amplio de conductas problemáticas en la adolescencia.
Entre los factores específicos del consumo de drogas se encuentran:
- Algunos se inician en la droga por curiosidad, o para experimentar sensaciones nuevas ante una cierta apatía, hastío, aburrimiento o incluso sinsentido de la vida, por lo que aceptan hacerlo desconociendo sus consecuencias, y muchas veces, aunque lleguen a conocerlas, la presión de los amigos impulsa el comienzo del consumo para lograr así pertenecer o permanecer en un grupo, en el cual está de moda consumir drogas y esa persona está dispuesta a hacer todo lo que ellos le piden por encajar y no sentirse excluidos, aunque él sepa que el consumir drogas no es lo correcto y que trae muchas consecuencias negativas
- Los modelos negativos de uso de drogas por parte de los padres y así mismo, las actitudes de los padres ante las drogas.
- Otro factor que influyes es la necesidad de imitar a otros, cuando una persona no se acepta o quiere conseguir su propio estilo de ser y de actuar, trata de imitar a ese ser que admira y que le gusta cómo se comporta, adoptando ese comportamiento para sí mismo.
En cuanto a los factores no específicos, podemos decir que son aquellos que incrementan la vulnerabilidad general a problemas de conducta en la adolescencia. Básicamente se refieren a aspectos relacionados con la estructuración familiar como lo pueden ser:
- Conflictos familiares.
- Estilo educativo.
- Exposición a estrés.
- Algunas personas las usan como medio para compensar su frustración, la soledad, baja autoestima y/o problemas afectivos.
Sin embargo, bajo el efecto de las drogas, la persona experimenta un estado de euforia que le hace olvidar los problemas o las limitaciones que tenga. Lo malo es que es una ilusión, y luego de ese estado de euforia viene una frustración incluso mayor que la inicial, lo que lleva a la persona a recurrir nuevamente a la droga y en ocasiones a aumentar las dosis de manera significativa.