LA MISTIFICACIÓN EN LAS ADICCIONES
LA MISTIFICACIÓN EN LAS ADICCIONES
La mistificación no solo determina el grado de sinceridad o veracidad de una persona, sino que se refiere fundamentalmente a una falta de capacidad para decir las cosas como son. El drogodependiente mistificado tiende a expresar aquello que más le conviene, prefiriendo decir lo que el otro quiere oír antes que una verdad que le puede resultar incómoda.
Consecuencias de la mistificación
- Desarrollo de un trastorno: Es la principal consecuencia tanto inmediata como tardía de la mistificación, este desarrollo está presidido por una constelación de síntomas–satélite entre los que se incluyen la desconfianza, el enquistamiento caracterial, la misantropía, la negación de la realidad, el auto engaño, etc., que aboca hacia el definitivo y peculiar trastorno sociopático o más bien dicho carácter opático: el síntoma se convierte en rasgo y a su vez este rasgo (conjunto de rasgos) anula y desplaza a los anteriores.
- Cambio de la personalidad: las personas se someten y anulan el verdadero carácter para convertir al toxicómano en un sujeto insincero, que manipula sistemáticamente tanto a los demás como a sí mismo y que, a fuerza de tanto engañar y engañarse, se vuelve desconfiado, huraño e incrédulo.
- Desconfianza: impide al adicto comprender muchas cosas que le serían beneficiosas, y a base de no creerse nada se esconde en una coraza de incredulidad y escepticismo que además no suele admitir por lo que resulta más difícil llegar a su interior.
- Falta de objetividad: Las personas con adicciones se alejan del mundo y tienen una pérdida del sentido práctico y de la capacidad para desenvolverse con normalidad, de manera que sus proyectos de vida se alejan de sus posibilidades reales para entrar de lleno en el terreno de lo imaginario o utópico.
La terapia cognitivo conductual y la mistificación
El sujeto mistificado tiene alterados todos los circuitos cognitivos: el perceptivo aferencial, mediante un registro sesgado e interesado de la realidad exterior y el elaborativo, mediante un conjunto de creencias distorsionadas que pueden llegar a ser irracionales, aunque –curiosamente no es la irracionalidad una característica destacable, ya que numerosos adictos emplean la lógica para manipular.
La terapia de exposición es una técnica de Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) que ayuda a las personas a enfrentar de manera gradual y controlada aquello que se ha instaurado como conductas o interpretaciones distorsionadas las que pretende modificarlas.
Entre las técnicas cognitivo conductuales están las siguientes:
- Programación de actividades: es una técnica de Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) que ayuda a las personas a aumentar la frecuencia de comportamientos beneficiosos y gratificantes. Al identificar y planificar actividades como meditar, dar un paseo o trabajar en un proyecto, se facilita su realización, especialmente en aquellos que tienden a procrastinar o que se ven afectados por la depresión.
- Moldeamiento: aprender paso a paso: también conocida como aproximación sucesiva, es una herramienta de Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) útil para aquellas personas que enfrentan dificultades al completar una tarea, ya sea por falta de familiaridad con la misma o por sentirse abrumadas.
- Entrenamiento en habilidades: es una técnica de Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) diseñada para abordar déficits específicos que impiden alcanzar objetivos. Por ejemplo, si tienes dificultades para relajarte, se enseña y practica la habilidad conocida como relajación muscular progresiva para mejorar tu capacidad para relajarte a voluntad.
- Gestión de contingencias: incentivando el cambio positivo: una técnica clave de la terapia cognitivo-conductual, opera sobre el principio de reforzar los comportamientos deseables y desalentar los no deseados mediante el uso de refuerzos y castigos. Por ejemplo, comprometerse con una rutina de ejercicio regular podría ser recompensado con una noche en un restaurante favorito.
- Control de impulsos: abordando patrones de comportamiento: una técnica ampliamente utilizada en terapia, se enfoca en tratar una variedad de trastornos de comportamiento, especialmente aquellos relacionados con hábitos y adicciones.
- Reestructuración cognitiva: es una técnica de la terapia cognitivo-conductual que se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o distorsionados que contribuyen a problemas emocionales o de comportamiento.
- Solución de problemas: es una técnica de la terapia cognitivo-conductual (TCC) que se enfoca en abordar problemas específicos identificando soluciones posibles, evaluándolas y seleccionando la mejor opción para implementar.
Conclusiones
La Terapia Cognitivo Conductual proporciona herramientas prácticas para desaprender patrones de pensamiento negativos y adoptar comportamientos más saludables. Recordemos que el vocablo mixtificar (o mistificar) significa literalmente engañar, embaucar, falsificar, falsear, deformar.
Afortunadamente son conductas aprendidas y construidas que se pueden ir modificando con la atención profesional adecuada.
