LAS RECAÍDAS EN LAS ADICCIONES
Dentro del campo de las adicciones, tenemos frecuentemente las caídas o recaídas de aquellos que consumen o han intentado dejar de consumir.
Por ende, es muy común que un consumidor de sustancias psicotrópicas, pueda llegar a presentar alguna caída o recaída ante los distintos factores de riesgo, los cuales se pueden presentan en el usuario posterior a recibir algún tipo de tratamiento, sin embargo, esto no quiere decir que el tratamiento no haya funcionado.
Pero bueno, ¿A qué nos referimos cuando hablamos de una recaída?
La recaída se refiere al retorno de la conducta dependiente, es decir, ocurre en el momento en que la persona se encuentra en alguna situación de riesgo, éstas situaciones pueden ser: problemas emocionales, presión social o conflictos interpersonales, sin tener las herramientas necesarias de afrontamiento, o sin ser capaz de llevarlas a cabo.
En muchas de las ocasiones la falta de voluntad y de motivación ante la vida lleva a la persona a no conseguir la abstinencia de la sustancia a la cual es adicto. Tirando a la borda todo el trabajo y esfuerzo realizado en el tratamiento, dejándose llevar por dicha conducta que se vuelve incontrolable y compulsiva.
Uno de los más grandes desafíos en el tratamiento de las adicciones es la recaída, ya que la persona suele manifestar impulsos incontrolables que lo llevan a tener conductas de riesgo, ataques de ansiedad, pensamientos automáticos que intentan modificar, por ello las recaídas se convierten en algo complejo y en muchos casos impredecible.
Por otra parte, la recuperación no solo es la ausencia de la sustancia, también la persona necesita reforzar su sentido de responsabilidad y compromiso, ya que la presión social en la que puede encontrarse, representa un alto riesgo para recaer, así como empezar con otra sustancia adictiva.
Los tratamientos que ofrecemos en Caminos Posibles no sólo van encaminados a el logro de la abstinencia, sino que también se dirigen a la mejora de la salud física, espiritual, mental y a un mejor funcionamiento en los ámbitos laboral, familiar y educacional de la persona, así como al fortalecimiento de sus redes de apoyo.
