¿Cómo es la vida de un adicto?
En la sociedad que vivimos es muy fácil juzgar a una persona por una situación como la totalidad de ella, no como una característica o error, siendo esto una parte dura, carente de empatía que etiqueta al adicto como lo peor que puede se puede tener, esto a raíz de que aparte del consumo una adicción conlleva a otras circunstancias en las que entre más profundo se llegue en él, más profundo entras en el mundo de desesperación y dolor y salir resulta cada día mucho más complicado.
La adicción puede verse similar a una cárcel en libertad, donde tú decides entrar y quedarte, pero cuando realmente te ves encerrada en ello ya no puedes salir, porque cada vez necesitas más y más, lo que en un inicio te causo una satisfacción o una salida a un problema te provoca cada vez más, y en mayor potencia, pero es algo inevitable como una arena movediza, que entre mayor movimiento más rápido te hundes sin una salida aparente, dejando a quien es preso de esto peor que al iniciar.
Y es que no se ve lo que realmente es una adicción sino la cara cruda que refleja, el daño que la persona se hace, sin embargo, la fragilidad emocional y la carencia de herramientas necesarias para enfrentar todas las cosas que se vayan presentando a lo largo de la vida, y es más fácil buscar un alivio momentáneo, que quite ese dolor o pesadez que la vida misma provoca.
¿Qué hace que te autodestruyas a ti mismo, entrar en un mundo de miseria?
La respuesta está en el sufrimiento que situaciones cotidianas pueden causar, y que a pesar de tener un débil instinto de vida no quieren morirse, solamente quieren una salida fácil, algo que les de la fuerza necesaria para intentar salir, sin tener una consciencia real de las consecuencias, solo a modo de protección.
Una realidad es que cuando una persona entra al mundo de las drogas y se sumerge cada vez más en ello se siente más vacío, y con una percepción dañina de su persona, y lo que representa para la sociedad, una lacra sin futuro.
Un adicto por lo general no cuenta con redes de apoyo sólidas, y el rechazo de la sociedad en general propician a que esto siga aumentando, logrando que las personas que sufren de una adicción se aislé del mundo, o busque compañías que se sienten tan vacías.
Es por ello que en Caminos Posibles por medio de un trabajo multidisciplinario se busca el poder trabajar la adicción como síntoma, buscando más allá, con una visión holística.