LA IMPORTANCIA DE ESTABLECER RUTINAS SALUDABLES
La importancia de establecer rutinas saludables
Las rutinas aportan grandes beneficios al bienestar emocional y psicológico, por lo que es importante mantenerlas incluso en situaciones como las vacaciones, o como fue en su momento el confinamiento a causa de la COVID-19.
Una rutina es una costumbre de hacer algo de manera determinada, regular y periódica. Cuando una rutina se aprende, se vuelve un hábito. Esto es especialmente importante para fomentar la autonomía.
La falta de la rutina puede provocar una sensación de desorden, desorganización, inseguridad e incertidumbre. Esto puede acarrear problemas del comportamiento, como llevar una mala alimentación, problemas de sueño o de socialización. Ningún extremo es bueno, tener demasiadas rutinas puede resultar contraproducente, provocando aburrimiento o creando inflexibilidad. La clave es un equilibrio entre ambas opciones.
En la escuela o el trabajo se establecen rutinas mediante horarios de comidas, actividades, descanso, etc. Para esto se apoyan de carteles, horarios con imágenes, música o timbres, que marcan el orden de cada actividad. Pero establecer rutinas en casa también es importante.
Beneficios de mantener una rutina:
- Aportan orden
- Son oportunidades de aprendizaje
- Mejoran la comprensión del entorno
- Reducen la ansiedad y las conductas negativas
- Aumentan la autoestima
- Mejor administración del tiempo
- Aportan madurez al sentirnos responsables de actividades que se tienen a cargo
La manera en que estructuramos el tiempo y el espacio es muy importante. Concretar rutinas para las comidas, crear horarios para respetar horas de descanso, un tiempo para la higiene, otro para el ocio y para el estudio… Cada actividad debe tener un lugar determinado para su realización y un tiempo de dedicación.
Cada quien adopta un horario según sus necesidades, pero es esencial que se tengan en cuenta una serie de aspectos comunes:
Comidas. Tener un horario para comer y en un lugar en concreto; de esta forma se evita saltarse comidas, o llevar una dieta poco saludable.
Descanso. Es recomendable establecer un horario para ir a la cama y evitar la sobre exposición de pantallas justo antes de ir a dormir.
Higiene. No sólo incluye la ducha, también es lavarse las manos, cepillarse los dientes, peinarse, etc.
Ocio. El ocio y el juego son importantes, generan un momento de desconexión y relajación; pero debemos procurar acordar un límite de tiempo.
Actividades. Ya sea el trabajo, estudio u otra tarea que requiera un grado de concentración.
Hay que recordar que un hábito se adquiere con la repetición constante de la rutina y que debemos ser pacientes y perseverantes.
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